Leonard Nimoy, el actor fundamentalmente conocido por su papel de Mr. Spock en Star Trek, parece haber sido un hombre perseguido por la larga sombra de aquella interpretación que desde los sesenta ha eclipsado el resto de sus logros creativos. El hecho de que haya escrito dos autobiografías tituladas, respectivamente, I Am Not Spock (1977) y
I Am Spock (1995) indica que su relación con el personaje ha debido de ser, digamos, mmm, problemática, ambivalente y conflictiva. Pero resulta que Nimoy ha sido en realidad un polifacético artista. Por ejemplo, ha hecho
fotografías (bastante malas, aunque a ésta que véis le encontré cierta gracia, como involuntario homenaje de mal gusto a las
ménades danzantes), ha escrito
poemas (éstos sí que son malos) y tiene una extensa
discografía (y ahí es donde, de puro malo, lo
kitsch alcanza la velocidad de escape de lo sublime: si no me creéis, vedlo con vuestros propios ojos
aquí -o, si no,
aquí-).
Leonard Nimoy, el actor fundamentalmente conocido por su papel de Mr. Spock en Star Trek, parece haber sido un hombre perseguido por la larga sombra de aquella interpretación que desde los sesenta ha eclipsado el resto de sus logros creativos. El hecho de que haya escrito dos autobiografías tituladas, respectivamente, I Am Not Spock (1977) y I Am Spock (1995) indica que su relación con el personaje ha debido de ser, digamos, mmm, problemática, ambivalente y conflictiva. Pero resulta que Nimoy ha sido en realidad un polifacético artista. Por ejemplo, ha hecho fotografías (bastante malas, aunque a ésta que véis le encontré cierta gracia, como involuntario homenaje de mal gusto a las ménades danzantes), ha escrito poemas (éstos sí que son malos) y tiene una extensa discografía (y ahí es donde, de puro malo, lo kitsch alcanza la velocidad de escape de lo sublime: si no me creéis, vedlo con vuestros propios ojos aquí -o, si no, aquí-).
La Marmitácora 
No es malo, es peor que malo. Es tan malo que acaba teniendo cierto interés, tal vez porque nunca he visto nada de Star Trek y no tengo simpatía por el personaje, pero yo pondría un aviso para las almas más sensibles y fans de esta serie o actor que dijera algo así: «Atención: contenido extremadamente duro»
Desde luego. Yo tampoco he sido nunca un fan de la serie, pero estos hallazgos son bastante disuasorios.
Los Simpson siempre sorprenden; cuando Lisa se compró todos los libros de Nimoy («No soy Spock», «Soy Spock» y «También soy Scotty», creí que era coña, pero resulta que dos de los tres son ciertos. Y tras haber leído sus poesías, me lo creo todo, incluyendo la existencia del tercero. Lástima que por algún motivo no puedo oir la balada de Bilbo. Bueno… ¿lástima? Saludos. R.
Trata de oírla (y verla); es impagable, replicante. Ándate con ojo, en todo caso, si lo haces en tu lugar de trabajo. Te la puedes estar jugando.
No te creas replicante, conocidas tus parafilias (vease eva hache) el coro de nimoy será sin duda de tu agrado.
Pejblg ¿cómo haces estos descubrimientos?
Es una conjunción de azar y desvergonzada ociosidad.
De esa forma trato de compensar mi escaso olfato con otros materiales más cotidianos, como tu inolvidable teorización de la tripa circular (una entrada que será un clásico, vaticino).
Pues a favor de replicante yo diría que eva hache tiene su puntito; puede deberse a que su nerviosismo natural deja intuir lo «eléctrica» que quizá sea.
Gracias, gskinner, defensor del denostado, por tu apoyo y por tu buen gusto. Si los demás no lo ven, es que no lo miran.
Otra cosa diferente, Raúl, es inferir que además me gustará la música de Spock, quebrantando con ello innumerables principios de la lógica (¿R. come manzanas, ergo le gusta Nimoy?) y sospecho que intentando dejarme mal ante toda la blogª (es como si yo le digo a todo el mundo que a ti te van las supremas de Móstoles, dato inventado pero sobradamente dañino para una reputación). Debo recordarte la máxima mafiosa de que «los accidentes ocurren»?
Te estaré vigilando, mala persona. Saludos. R.