Terry Bisson | Están hechos de carne

marzo 19, 2011

—Están hechos de carne.
—¿De carne?
—Carne. Están hechos de carne.
—¿De carne?
—No cabe la menor duda. Recogimos muestras de diferentes partes del planeta, los llevamos a bordo de nuestras naves de reconocimiento y les hicimos todas las pruebas posibles. Están totalmente hechos de carne.
—¡Eso es imposible! ¿Qué hay de las señales de radio? ¿De sus mensajes a las estrellas?
—Usan las ondas de radio para comunicarse, pero no son ellos quienes emiten las señales. Las emiten máquinas.
—Entonces, ¿quiénes hicieron las máquinas? Es a ellos a quienes tenemos que contactar.
Ellos hicieron las máquinas. Eso es lo que estoy tratando de decirte. La carne hizo las máquinas.
—Eso es ridículo. ¿Cómo es posible que la carne haga una máquina? Me estás pidiendo que crea en carne inteligente.
—No te lo estoy pidiendo, te lo estoy diciendo. Estas criaturas son la única especie inteligente en este sector, y están hechas de carne.
—Quizá sean como los orfolei. Ya sabes, una forma de vida inteligente basada en el carbono que atraviesa una fase de carne.
—No. Nacen carne y mueren como carne. Los hemos estudiado a lo largo de varios de sus ciclos vitales, lo que no nos llevó mucho tiempo. ¿Tienes idea de lo que dura el ciclo vital de la carne?
—Ahórrame los detalles. De acuerdo, quizá sean sólo parcialmente de carne. Ya sabes, como los weddilei. Una cabeza de carne con un cerebro de plasma de electrones dentro…
—No. Pensamos en ello, pues tienen cabeza de carne como los weddilei. Pero ya te lo dije, los analizamos. Son carne y sólo carne.
—¿Sin cerebro?
—Oh, sí, tienen cerebro. ¡Lo que ocurre es que el cerebro está hecho de carne! Eso es lo que estoy tratando de decirte.
—Entonces, ¿qué parte es la que piensa?
—No estás entendiendo, ¿verdad? Te niegas a aceptar lo que te estoy diciendo. El cerebro es lo que piensa. La carne.
—¡Carne que piensa! ¡Me estás pidiendo que crea en carne que piensa!
—¡Sí, carne pensante! ¡Carne consciente! Carne que ama, carne que sueña. La carne lo es todo, aquí. ¿Empiezas a entender, o tengo que volver a explicártelo desde el principio?
—Oh, Dios mío. Así que hablas en serio. Están hechos de carne.
—Gracias. Por fin. Sí. Están, efectivamente, hechos de carne. Y llevan casi cien años intentando contactar con nosotros.
—Oh, Dios mío. ¿Y qué es lo que esta carne tiene en mente?
–En primer lugar, quiere hablar con nosotros. Luego, supongo, quiere explorar el Universo, contactar con otros seres, intercambiar ideas e información. Lo normal.
–Y se supone que tenemos que hablar con carne.
—Ésa es la idea. Ése es el mensaje que están emitiendo por radio. «¿Hola? ¿Hay alguien ahí? ¿Alguien en casa…?» Ese tipo de cosas.
—Entonces hablan. ¿Usan palabras, ideas, conceptos…?
—Oh, sí. Sólo que lo hacen con carne.
—Me acabas de decir que usan la radio.
—Así es. Pero, ¿qué crees que suena en la radio? Sonidos de carne. ¿Sabes cómo suena la carne cuando la golpeas o agitas? Hablan sacudiendo su carne entre ellos. Incluso pueden cantar, proyectando chorritos de aire a través de su carne.
—Oh, Dios. Carne que canta. Esto es demasiado. ¿Y tú qué aconsejas?
—¿Oficial o extraoficialmente?
—Ambas.
—Oficialmente, estamos obligados a contactar, saludar y registrar todas y cada una de las especies inteligentes o multiseres en este cuadrante del Universo, sin prejuicio, miedo ni favor. Extraoficialmente, recomiendo que borremos todos los registros y nos olvidemos de este asunto.
—Esperaba que dijeras eso.
—Puede que suene duro, pero ha de haber un límite. ¿Realmente queremos contactar con carne?
—Estoy de acuerdo al cien por cien. ¿Qué les vamos a decir? «¡Hola, carne! ¿Cómo va eso?» Pero, ¿funcionará? ¿De cuántos planetas estamos hablando?
—Sólo uno. Pueden viajar a otros planetas en contenedores especiales de carne, pero no pueden vivir en ellos. Y, al ser carne, sólo pueden viajar a través del espacio C, lo que limita su movimiento a la velocidad de la luz y reduce drásticamente sus posibilidades de contactar.
—Así que fingimos que no hay nadie en casa y punto.
—Eso es.
—Cruel. Pero tú mismo lo has dicho, ¿quién quiere conocer carnes? Y, ¿qué hay de los que están a bordo de nuestras naves, con los que investigaste? ¿Estás seguro de que no recordarán?
—Se les tomará por locos si lo hacen. Intervenimos sus mentes y rebajamos su carne de manera que para ellos somos sólo un sueño.
—¡Un sueño para la carne! Qué extrañamente apropiado, que seamos el sueño de unas carnes.
—Y ya hemos designado todo el sector como desocupado.
—Fantástico. Acordado, oficial y extraoficialmente. Caso cerrado. ¿Algún otro? ¿Alguien interesante en esa parte de la galaxia?
—Sí, una tímida pero encantadora inteligencia de racimo con núcleo de hidrógeno en una estrella de clase 9 en la zona G445. Estuvo en contacto con nosotros hace dos rotaciones galácticas, quiere ser nuestro amiga de nuevo.
—Ah, siempre terminan regresando.
—¿Y por qué no? Imagina qué insoportable, qué inefablemente frío sería el Universo si estuviéramos solos…

They’re made out of meat, de Terry Bisson.  Traducción propia. La versión original puede leerse en la página del autor. El cortometraje (2005) inspirado en el relato puede verse aquí.

Imagen: human chicken, por (us) design studio

6 respuestas to “Terry Bisson | Están hechos de carne

  1. La frase clave es «…y rebajamos su carne»

    Un saludo

  2. Reblogged this on El relámpago. and commented:
    Muy buen cuento. Gracias por la recomendación, Odiseo.

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